domingo, 5 de mayo de 2013

Una historia: Cathair Deargáin

Cuando el sol decide esconderse más allá de los sueños, renacen las sombras de antaño, y entre los espíritus de los ancestros, que se elevan desde la piedra, tu presencia me estremece por dentro, me obliga a recordar, entre esperanzas vanas e ilusiones que divagan, sin saber a dónde pertenezco mas sabiendo con certeza a quién.

Decido no seguir el camino tan a menudo recorrido pues conozco muy bien el destino. Y sin embargo, el círculo sigue siendo círculo, como el escorpión sigue siendo escorpión. Más allá de la piedra, del sol, de la hierba y del eterno imposible, más dentro que el propio corazón, más grandioso que el propio firmamento. La posibilidad negada, la posible negación de la existencia, la oscuridad amenazante, deseada y añorada. La paz caótica y el caos en calma, el alma en paz y el corazón desbocado.

O tal vez lo contrario. Quizás la nada. Puede ser el tiempo, la enseñanza olvidada, la materia intangible, la imaginación que se enseñorea del ser. Tal vez un nuevo inicio que ha tocado a su fin antes de comenzar, quizás el todo.


sábado, 9 de marzo de 2013

Justina o los infortunios de la virtud

Tiene mucho que no pasaba a plasmar alguna cosa interesante (o por lo menos de mi interés) por aquí. Acabo de regresar de un coloquio internacional excelente, sobre "Máscaras Psicosomáticas y el Dolor Afectivo". La mayoría de los temas tocados, tenían un enfoque psicoanalítico, y puedo decir que mientras me voy adentrando al Psicoanálisis me va agradando más, sólo es cosa de que quien te lo enseñe lo haya aprendido bien.

Por otra parte, quería compartirles un fragmento del famoso y primer libro escrito por el Marqués de Sade "Justina", que, a mi forma de ver, toca puntos muy importantes de su época (y que aún arrastramos) como la religión, política y sexualidad; aunque se puede decir que si hablamos de religión y sexualidad de la actualidad, la gente suele ser un poco más abierta que en los años 1700. Y así es como comienzo a escribir ese increíble trozo de literatura.


- Bien, hija mía -le dijo-, ahora sabes hasta dónde llegan algunos hombres por satisfacer sus apetitos. Supongo que estás horrorizada.

- Por completo, señor -exclamó ella-. Totalmente.

- Todo esto sirve para demostrar -continuó él- que tu filosofía no tiene fundamentos. Lo explicaré: tú, por una parte dices: "esto es bueno, y voy a hacerlo", y la cosa en la que piensas suele llamarse "virtud". Por consiguiente realizas una acción virtuosa para conseguir un buen subjetivo, y crees que debes ser elogiada por eso. Por otro lado, yo digo "esto es bueno y voy a hacerlo", y la cosa a la que me refiero se le llama normalmente "vicio", por tanto llevo a cabo un acto vicioso... igual que tú, con el fin de lograr un bien subjetivo. ¡Y tú consideras que debo ser censurado por ello! ¿Es eso comprensible?

- Pero -dijo Justina-, su acto es vicio y el mío es virtud.

- Sí, mi amor, pero sólo ante tus ojos -atronó el fraile-. Ante mis ojos, mi acto es virtud y e, tuyo vicio. No soy capaz de imaginar nada más perverso que una muchacha que se rehuse a los placeres que su palpitante coño desea; para mí esa negación es detestable; y viéndolo de esa manera: mi virtud es tu vicio y viceversa. [...]

- No, Justina, como decía Séneca: De gustibus non est disputandum, lo cual significa que en gustos no hay nada establecido. Por eso, ¡qué obtenía es esa de castigar a un hombre sólo porque sus gustos no están de acuerdo con las leyes de su país o los convencionalismos sociales! Y las personas no parecen comprender; son incapaces de reconocer que los gustos nos son proporcionados por la misma naturaleza, y que nada podemos hacer para modificarlos. ¿A caso pidió el sodomita nacer así? ¿Es el erótico anal un pervertido por gusto? Claro que no. Entonces ¿qué derecho tiene la sociedad a exigir que cambie su conducta a costa de su propia felicidad?

- Pero, padre -contestó Justina-, si un hombre se abandonara libremente a sus pasiones, en nada se distinguiría de un animal salvaje.

- ¿Y podría ser eso una desgracia? -preguntó el fraile-. La naturaleza, creadora de los animales salvajes ¿puede despreciar sus propias creaciones?

- Pero los animales salvajes viven en completo desorden.

- Al contrario. Hay un orden de cosas bien definido en el reino animal. El tigre devora al lobo, el cual a su vez devora al cordero, y así sucesivamente; y el plan de la naturaleza consiste en conservar el equilibrio de las distintas especies. Pero el hombre, soberbio y arrogante, quiere por el simple hecho de decretar leyes, trastornar ese equilibrio, impedir que el asesino mate, que el fornicador fornique, etc., todo con el fin de moldear el mundo de la naturaleza según sus gustos y conveniencias.

- ¡Oh, padre! Jamás aceptaré doctrinas tan horribles.

- Claro que no -le contestó él agresivamente- ¿Y por qué? Porque tienes miedo de convertirte en su víctima, ¡y ahí la tenemos de nuevo! ¡la arrogancia humana! Vamos a cambiar de papeles y veremos si no cambias de idea. Pregúntale al cordero por qué se le permite al lobo devorarlo a él y responderá que no lo sabe; pero pregúntale al lobo para qué sirve la vida del cordero, y contestará: "pues para alimentarme a mí, naturalmente". ¿Y acaso no respondemos igual para justificar la matanza del ganado, pollos y cerdos? ¡Por supuesto que sí! Así que, ahí tienes tu moral: todo es según el punto de vista... eso y nada más...

martes, 22 de enero de 2013

Das Experiment (El Experimento)

Hace unos momentos, terminé de ver una película que vi por primera vez hace dos años y medio, la cual, quise ver de nuevo, debido a una plática muy amena que tuve con mi madre.

"El Experimento", es una película alemana (y gracias al cielo no es un churrasco), con una trama bastante interesante y pienso yo, una película que todos (o por lo menos la mayoría) de las personas debemos de ver; hablando principalmente de los roles sociales, y cómo si nos creemos una cosa, de verdad podemos cumplir con un objetivo que (en este caso) se nos propone. Les dejo el link para que la vean y analicen con sus propios ojos e ideas, esperando que de verdad les agrade.

http://www.youtube.com/watch?v=VOGyLLagHg4&feature=youtube_gdata_player

Por otro lado, les dejo un pequeño significado de lo que es el "rol social" para que se vayan adentrando un poco a la película y la comprendan mejor. Sin más, disfruten la película.

Rol social. Se refiere al conjunto de funciones, normas comportamientos y derechos definidos social y culturalmente, que se espera que una persona (actor social) cumpla o ejerza de acuerdo a su estatus social adquirido o atribuido. En todo grupo hay miembros de diversos status: unos de rango superior y otros de rango inferior, donde a cada uno corresponde un rol, es decir, un determinado comportamiento en presencia de otros. Así pues, el rol es la forma en que un status concreto tiene que ser aceptado y desempeñado por el titular. Algunos status conceden al titular ciertas inmunidades al desempeñar el rol, como por ejemplo, al enajenado mental se le permiten comportamientos que no se les permiten a otras personas. Si el individuo no desempeña su rol de la forma esperada, puede tener riesgo de exponerse a sanciones.

martes, 15 de enero de 2013

Artes Plásticas: el arte prehistórico

«El arte prehistórico»


La historia comienza con la aparición de la escritura. El arte aparece gracias a que sus raíces se hunden en los primeros mitos y creencias más antiguas. Se divide en dos: Edad de Piedra (Paleolítico, Mesolítico y Neolítico) así como la Edad de los Metales.

1. Periodo Paleolítico

Periodo anterior a la agricultura y domesticación de animales. Se caracteriza por el nomadismo.
Al final del Cuaternario, las personas se refugiaban en cavernas, debido al cambio climático, donde se encontraron las primeras estatuillas halladas se llamaron Venus Esteatopigias, como la Venus de Willendford. También están el caballo relinchado de Mas d'Azil y bastones de mando tallados. Se utilizaron materiales como hueso, piedra, cuerno y marfil.

Los elementos más llamativos de esa época, son las pinturas rupestres. Entre las más conocidas están las de Altamira y las de Front de Gaume.

2. Periodo Mesolítico

Las representaciones de animales son más realistas, mientras que las de humanos son un poco más esquemáticas y geométricas. Las pinturas más destacadas se hallan en el levanté español, apareciendo escenas de caza, danzas y actividades cotidianas.

3. Periodo Neolítico

Fase más primitiva de la futura sociedad agrícola. Habiendo un mejor clima, la agricultura y el ganado aparecen en mayor grado y hacen que el pueblo comience a ser sedentario. Por ende, aparece el primer tipo de arquitectura, primeros enterramientos y sitios sagrados (Menhir: piedra alargada y clavada en la tierra; Cromlech: serie de menhires situados en círculos o semicírculos; Dolmen: dos o más piedras verticales, que soportan una o más piedras horizontales tomando forma de mesa.)

En la península Ibérica, se encontraron restos cerámicos con forma campánica y con decoraciones geométricas.

4. Edad de los metales

El descubrimiento del bronce impulsó la fabricación de implementos domésticos, ornamentos, anillos y brazaletes.
En la cultura celta (decoración celta), se usaba el oro y la playa con líneas curvas, círculos y espirales.
En éste periodo, hubo un avance en la cerámica.

jueves, 3 de enero de 2013

Artes Visuales

Artes Visuales. Qué palabra tan simple pero tan relevante a la vez. Simplemente un concepto admirable; pensamientos, realidades, técnicas, formas, expresiones, estilos, en fin. Cuántas maneras de definir esta palabra. Creo que Artes Visuales abarca toda nuestra realidad, el día a día, cada objeto y concepto de nuestra vida, dándole un plus a nuestros pensamientos y sentimientos, es la mejor manera de poder expresarse y dar a conocer al mundo un estilo propio, pero sobre todo, único. No sólo basta poder mostrarlo mediante dibujos, imágenes, formas, etcétera, sino que también se debe expresar desde adentro, desde el alma. Ese es el verdadero y gran objetivo de Artes Visuales.

Las artes visuales comprenden las distintas modalidades del arte cuyos productos son de naturaleza principalmente visual, tales como dibujo, pintura y grabado; y también artes más modernas como fotografía, cine, vídeo e infografía. También se incluye en este concepto las llamadas artes aplicadas como las artesanías y oficios artísticos (cerámica, alfarería, etc.).

Arte: Surrealismo

El surrealismo fue un movimiento literario y artístico muy importante. Sus intenciones no se limitaron al arte, ya que tiene como finalidad transformar la vida a través de la liberación de la mente del hombre de todas las restricciones tradicionales que la esclavizan, como la religión, la moralidad, la familia y la patria, convirtiéndose así en instituciones a explorar. El movimiento surrealista se inició de manera oficial en París en 1924 con la publicación del Primer Manifiesto, escrito por André Breton (Padre del surrealismo). Sin embargo, durante los tres años anteriores se puede considerar que estaba gestándose debido al foco dadaísta parisino, configurándose por los mismos miembros que, más tarde, se adscribirían a los surrealistas.

El surrealismo adoptó formas muy diversas; en un primer momento fue la causa de un proyecto esencialmente literario, sin embargo en la segunda mitad de los años veinte se fue adaptando rápidamente a las artes visuales (la pintura, la escultura, la fotografía, el cine).
Según la definición otorgada por André Breton el surrealismo es un “automatismo psíquico puro por el cual se propone expresar, sea verbalmente, sea por escrito, sea de cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento”. Se trata pues de un verdadero “dictado del pensamiento”, compuesto “en ausencia de todo control efectuado por la razón, fuera de cualquier preocupación estética y moral”.

La inspiración básica de Breton procedía de las teorías de Sigmund Freud. El descubrimiento freudiano de los procesos inconscientes que comandan la vida anímica inicia a fines del siglo XIX, un nuevo paradigma que rompe con la cosmovisión en boga en esta época del hombre como dueño de la razón. Para Freud existen en nuestra experiencia cotidiana, ciertos actos aparentemente inintencionados cuyo origen resulta desconocido para la conciencia. De esto se desprende que los contenidos de conciencia o las conductas observadas resultan insuficientes a la hora de aclarar el comportamiento humano en toda su extensión. No es por azar que la idea de un sujeto que no es amo, al menos totalmente, de sus acciones y pensamientos fue resistida por muchos sectores en una época en la cual el valor de la razón era preponderante. Tanto las ideas freudianas sobre lo inconsciente como depositario del conocimiento más profundo del ser humano, como la posibilidad de acceder a el a través de técnicas como la asociación libre o la interpretación de los sueños, constituirán la base teórica del movimiento surrealista.
Las obras más importantes de Freud como "La interpretación de los sueños" y "Psicopatología de la vida cotidiana" comienzan a publicarse en Francia recién a partir de los años 20, sin embargo Breton ya había tenido ocasión de experimentar ambas técnicas derivadas de las investigaciones freudianas cuando trabajaba de auxiliar en un hospital, durante la Primera Guerra Mundial. Breton visitó a Sigmund Freud en 1921 quien, al parecer no se mostró impresionado por la obra de los artistas surrealistas, con excepción de la pintura de Salvador Dalí, que lo visitó en Londres durante la Segunda Guerra Mundial.

Desde cualquier punto de vista, el surrealismo siempre intentó ser una revolución, que apelando al poder de lo inconsciente, se valió de la irracionalidad, de la vida onírica e incluso de la locura para entrever qué pueden deparar los territorios inexplorados del espíritu humano. De hecho, la palabra “surrealista”, tomada de la obra de Guillaume Apollinaire “Las tetas de Tiresias” – subtitulada como un drama surrealista en 1917-, significa por encima del realismo.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Los cuentos de hadas y el conflicto existencial

No soy muy fan del Psicoanálisis, pero este libro "Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas" me ha parecido muy interesante, y he decidido compartirles unos cuantos párrafos para que analicen un poco. ¡Buena suerte¡ disfruten ustedes.

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"Para poder dominar los problemas psicológicos del crecimiento —superar las frustraciones narcisistas, los conflictos edípicos, las rivalidades fraternas; renunciar a las dependencias de la infancia; obtener un sentimiento de identidad y de autovaloración, y un sentido de obligación moral—, el niño necesita comprender lo que está ocurriendo en su yo consciente y enfrentarse, también, con lo que sucede en su inconsciente. Puede adquirir esta comprensión, y con ella la capacidad de luchar, no a través de la comprensión racional de la naturaleza y contenido de su inconsciente, sino ordenando de nuevo y fantaseando sobre los elementos significativos de la historia, en respuesta a las pulsiones inconscientes. Al hacer esto, el niño adapta el contenido inconsciente a las fantasías conscientes, que le permiten, entonces, tratar con este contenido. En este sentido, los cuentos de hadas tienen un valor inestimable, puesto que ofrecen a la imaginación del niño nuevas dimensiones a las que le sería imposible llegar por sí solo. Todavía hay algo más importante, la forma y la estructura de los cuentos de hadas sugieren al niño imágenes que le servirán para estructurar sus propios ensueños y canalizar mejor su vida.

Tanto en el niño como en el adulto, el inconsciente es un poderoso determinante del comportamiento. Si se reprime el inconsciente y se niega la entrada de su contenido al nivel de conciencia, la mente consciente de la persona queda parcialmente oprimida por los derivados de estos elementos inconscientes o se ve obligada a mantener un control tan rígido y compulsivo sobre ellos que su personalidad puede resultar seriamente dañada. Sin embargo, cuando se permite acceder al material inconsciente, hasta cierto punto, a la conciencia y ser elaborado por la imaginación, su potencial nocivo —para los demás o para nosotros— queda considerablemente reducido; entonces, algunos de sus impulsos pueden ser utilizados para propósitos más positivos. No obstante, la creencia común de los padres es que el niño debe ser apartado de lo que más le preocupa: sus ansiedades desconocidas y sin forma, y sus caóticas, airadas e incluso violentas fantasías.

Muchos padres están convencidos de que los niños deberían presenciar tan sólo la realidad consciente o las imágenes agradables y que colman sus deseos, es decir, deberían conocer únicamente el lado bueno de las cosas. Pero este mundo de una sola cara nutre a la mente de modo unilateral, pues la vida real no siempre es agradable.
Está muy extendida la negativa a dejar que los niños sepan que el origen de que muchas cosas vayan mal en la vida se debe a nuestra propia naturaleza; es decir, a la tendencia de los hombres a actuar agresiva, asocial e interesadamente, o incluso con ira o ansiedad. Por el contrario, queremos que nuestros hijos crean que los hombres son buenos por naturaleza. Pero los niños saben que ellos no siempre son buenos; y, a menudo, cuando lo son, preferirían no serlo. Esto contradice lo que sus padres afirman, y por esta razón el niño se ve a sí mismo como un monstruo.

La cultura predominante alega, especialmente en lo que al niño concierne, que no existe ningún aspecto malo en el hombre, manteniendo la creencia optimista de que siempre es posible mejorar. Por otra parte, se considera que el objetivo del psicoanálisis es el de hacer que la vida sea más fácil; pero no es eso lo que su fundador pretendía. El psicoanálisis se creó para que el hombre fuera capaz de aceptar la naturaleza problemática de la vida sin ser vencido por ella o sin ceder a la evasión. Freud afirmó que el hombre sólo logra extraer sentido a su existencia luchando valientemente contra lo que parecen abrumadoras fuerzas superiores.
Este es precisamente el mensaje que los cuentos de hadas transmiten a los niños, de diversas maneras: que la lucha contra las serias dificultades de la vida es inevitable, es parte intrínseca de la existencia humana; pero si uno no huye, sino que se enfrenta a las privaciones inesperadas y a menudo injustas, llega a dominar todos los obstáculos alzándose, al fin, victorioso.

Las historias modernas que se escriben para los niños evitan, generalmente, estos problemas existenciales, aunque sean cruciales para todos nosotros. El niño necesita más que nadie que se le den sugerencias, en forma simbólica, de cómo debe tratar con dichas historias y avanzar sin peligro hacia la madurez. Las historias «seguras» no mencionan ni la muerte ni el envejecimiento, límites de nuestra existencia, ni el deseo de la vida eterna. Mientras que, por el contrario, los cuentos de hadas enfrentan debidamente al niño con los conflictos humanos básicos.

Por ejemplo, muchas historias de hadas empiezan con la muerte de la madre o del padre; en estos cuentos, la muerte del progenitor crea los más angustiosos problemas, tal como ocurre (o se teme que ocurra) en la vida real.

Los cuentos de hadas suelen plantear, de modo breve y conciso, un problema existencial. Esto permite al niño atacar los problemas en su forma esencial, cuando una trama compleja le haga confundir las cosas. El cuento de hadas simplifica cualquier situación. Los personajes están muy bien definidos y los detalles, excepto los más importantes, quedan suprimidos. Todas las figuras son típicas en vez de ser únicas.

Contrariamente a lo que sucede en las modernas historias infantiles, en los cuentos de hadas el mal está omnipresente, al igual que la bondad. Prácticamente en todos estos cuentos, tanto el bien como el mal toman cuerpo y vida en determinados personajes y en sus acciones, del mismo modo que están también omnipresentes en la vida real, y cuyas tendencias se manifiestan en cada persona. Esta dualidad plantea un problema moral y exige una dura batalla para lograr resolverlo.

La convicción de que el crimen no resuelve nada es una persuasión mucho más efectiva, y precisamente por esta razón, en los cuentos de hadas el malo siempre pierde. El hecho de que al final venza la virtud tampoco es lo que provoca la moralidad, sino que el héroe es mucho más atractivo para el niño, que se identifica con él en todas sus batallas. Debido a esta identificación, el niño imagina que sufre, junto al héroe, sus pruebas y tribulaciones, triunfando con él, puesto que la virtud permanece victoriosa.

Los personajes de los cuentos de hadas no son ambivalentes, no son buenos y malos al mismo tiempo, como somos todos en realidad. La polarización domina la mente del niño y también está presente en los cuentos.

Una persona es buena o es mala, pero nunca ambas cosas a la vez. Un hermano es tonto y el otro listo. Una hermana es honrada y trabajadora, mientras que las otras son malvadas y perezosas. Una es hermosa y las demás son feas. Un progenitor es muy bueno, pero el otro es perverso. La yuxtaposición de personajes con rasgos tan opuestos no tiene la finalidad de provocar una conducta adecuada, como quizá pretenden los cuentos con moraleja. (Hay algunos cuentos de hadas amorales, en los que la bondad o la maldad, la belleza o la fealdad, no juegan ningún papel.) Al presentar al niño caracteres totalmente opuestos, se le ayuda a comprender más fácilmente la diferencia entre ambos, cosa que no podría realizar si dichos personajes representaran fielmente la vida real, con todas las complejidades que caracterizan a los seres reales. Las ambigüedades no deben plantearse hasta que no se haya establecido una personalidad relativamente firme sobre la base de identificaciones positivas. En este momento el niño tiene ya una base que le permite comprender que existen grandes diferencias entre la gente, y que, por este mismo motivo, está obligado a elegir qué tipo de persona quiere ser. Las polarizaciones de los cuentos de hadas proporcionan esta decisión básica sobre la que se constituirá todo el desarrollo posterior de la personalidad.

Además, las elecciones de un niño se basan más en quién provoca sus simpatías o su antipatía que en lo que está bien o está mal. Cuanto más simple y honrado es un personaje, más fácil le resulta al niño identificarse con él y rechazar al malo. El niño no se identifica con el héroe bueno por su bondad, sino porque la condición de héroe le atrae profunda y positivamente. Para el niño la pregunta no es «¿quiero ser bueno?», sino «¿a quién quiero parecerme?». Decide esto al proyectarse a sí mismo nada menos que en uno de los protagonistas. Si este personaje fantástico resulta ser una persona muy buena, entonces el niño decide que también quiere ser bueno.

Estas historias le aseguran que, formando una verdadera relación interpersonal, uno puede escapar a la angustia de separación que le persigue continuamente (y que constituye el marco de muchos de estos cuentos, aunque no se resuelva hasta el final de la historia). Por otra parte, el relato demuestra que este desenlace no resulta posible, tal como el niño cree y desea, siguiendo eternamente a la madre. Si intentamos escapar a la angustia de separación y de muerte, agarrándonos desesperadamente a nuestros padres, sólo conseguiremos ser arrancados cruelmente, como Hansel y Gretel.

Tan pronto como surge al mundo real, el héroe del cuento de hadas (niño) puede encontrarse a sí mismo como una persona de carne y hueso, y entonces hallará, también, al otro con quien podrá vivir feliz para siempre; es decir, no tendrá que experimentar de nuevo la angustia de separación. Este tipo de cuentos está orientado de cara al futuro y ayuda al niño —de un modo que éste puede comprender, tanto consciente como inconscientemente— a renunciar a sus deseos infantiles de dependencia y a alcanzar una existencia independiente más satisfactoria.
Hoy en día los niños no crecen ya dentro de los límites de seguridad que ofrece una extensa familia o una comunidad perfectamente integrada. Por ello es importante, incluso más que en la época en que se inventaron los cuentos de hadas, proporcionar al niño actual imágenes de héroes que deben surgir al mundo real por sí mismos y que, aun ignorando originalmente las cosas fundamentales, encuentren en el mundo un lugar seguro, siguiendo su camino con una profunda confianza interior.

El héroe de los cuentos avanza solo durante algún tiempo, del mismo modo que el niño de hoy en día, que se siente aislado. El hecho de estar en contacto con los objetos más primitivos —un árbol, un animal, la naturaleza— sirve de ayuda al héroe, de la misma manera que el niño se siente más cerca de estas cosas de lo que lo están los adultos. El destino de estos héroes convence al niño de que, como ellos, puede encontrarse perdido y abandonado en el mundo, andando a tientas en medio de la oscuridad, pero, como ellos, su vida irá siendo guiada paso a paso y recibirá ayuda en el momento oportuno. Actualmente, y más que nunca, el niño necesita la seguridad que le ofrece la imagen del hombre solitario que, sin embargo, es capaz de obtener relaciones satisfactorias y llenas de sentido con el mundo que le rodea."


lunes, 17 de diciembre de 2012

Lo que pudo ser, no es más que una realidad sin verso.

"No sólo estoy encandilada por el atractivo de su preciosa cara y de su cuerpo; es lo que hay debajo de la perfección, su alma frágil y herida lo que me atrae, lo que me acerca a él."

Todo era así de fácil. No pudo haber mejor parte del libro (de lo que llevo leído, claro) que éste párrafo. Ahora, son líneas con tanto significado, pero con una realidad que no se puede llenar del todo.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

The Human Centipede I

Bueno, un amigo me recomendó ésta película. No es lo máximo, ni la mejor trama del mundo, pero está basada en experimentos humanos que solían llevar a cabo los Nazis.

http://youtu.be/IX8fKLjC__c

Si quieren algo diferente, un poco de impacto y conocimiento general, véanla; si son de estómago débil, no se las recomiendo.




¡Disfruten!

martes, 4 de diciembre de 2012

Agua, tierra, viento y... ¿Fuego?

Gracioso es cuando ves a una persona que solía significar mucho para ti, y sigue pensando en un fantasma de su pasado; gracioso es recordar las veces que te dijo "gracias por cambiarme la vida"; gracioso es recordar esos momentos, cuando pensabas que ya no solían tener efecto en ti.

¿Azar, destino, coincidencia? ¿Por qué nada es claro en el camino que recorremos?

Pero, ¿En verdad será el camino? o, ¿seremos nosotros mismos los que no queremos ver?

¿Por qué existe la aferración a las cosas y a las personas? ¿Por qué la gente se engancha en pensamientos, vivencias, palabras, recuerdos del pasado? ¿En verdad es cuestión psicológica y mental? o, ¿tendrá que ver algo más allá fuera de nuestros alcances científicos y tecnológicos? ¿Espiritual, quizá?

Ella era lo que él necesitaba, era lo que él anhelaba. ¿Por qué la dejó ir?
Ella le entregaba todo sin nada a cambio. Lo único que pedía era amor al parejo. ¿Por qué la dejó ir?
Se complementaban, eran polos opuestos; ella blanco, él negro. Ella era su parte frágil, él era su parte oscura. ¿Por qué la dejó ir?
Ella arriesgó mucho por él, y él no lo logró ver; él era su inspiración más profunda; él le enseño cosas que ella no sabía sobre si misma.

¿Por qué la gente suele ver lo que le conviene?

Ahora, todo es pétalos de rosa caído, hojas de árboles en otoño; leña en fuego, hielo derretido. Todo se absorbe poco a poco, aunque ella aún no comprende. ¿Será que aún no comprende? o, ¿será que todo es más claro que el agua, pero no lo quiere ver?



Al final, todo fue por la segunda, o tal vez debería llamarla "la primera"...