Gracioso es cuando ves a una persona que solía significar mucho para ti, y sigue pensando en un fantasma de su pasado; gracioso es recordar las veces que te dijo "gracias por cambiarme la vida"; gracioso es recordar esos momentos, cuando pensabas que ya no solían tener efecto en ti.
¿Azar, destino, coincidencia? ¿Por qué nada es claro en el camino que recorremos?
Pero, ¿En verdad será el camino? o, ¿seremos nosotros mismos los que no queremos ver?
¿Por qué existe la aferración a las cosas y a las personas? ¿Por qué la gente se engancha en pensamientos, vivencias, palabras, recuerdos del pasado? ¿En verdad es cuestión psicológica y mental? o, ¿tendrá que ver algo más allá fuera de nuestros alcances científicos y tecnológicos? ¿Espiritual, quizá?
Ella era lo que él necesitaba, era lo que él anhelaba. ¿Por qué la dejó ir?
Ella le entregaba todo sin nada a cambio. Lo único que pedía era amor al parejo. ¿Por qué la dejó ir?
Se complementaban, eran polos opuestos; ella blanco, él negro. Ella era su parte frágil, él era su parte oscura. ¿Por qué la dejó ir?
Ella arriesgó mucho por él, y él no lo logró ver; él era su inspiración más profunda; él le enseño cosas que ella no sabía sobre si misma.
¿Por qué la gente suele ver lo que le conviene?
Ahora, todo es pétalos de rosa caído, hojas de árboles en otoño; leña en fuego, hielo derretido. Todo se absorbe poco a poco, aunque ella aún no comprende. ¿Será que aún no comprende? o, ¿será que todo es más claro que el agua, pero no lo quiere ver?
Al final, todo fue por la segunda, o tal vez debería llamarla "la primera"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.