Cuando el sol decide esconderse más allá de los sueños, renacen las sombras de antaño, y entre los espíritus de los ancestros, que se elevan desde la piedra, tu presencia me estremece por dentro, me obliga a recordar, entre esperanzas vanas e ilusiones que divagan, sin saber a dónde pertenezco mas sabiendo con certeza a quién.
Decido no seguir el camino tan a menudo recorrido pues conozco muy bien el destino. Y sin embargo, el círculo sigue siendo círculo, como el escorpión sigue siendo escorpión. Más allá de la piedra, del sol, de la hierba y del eterno imposible, más dentro que el propio corazón, más grandioso que el propio firmamento. La posibilidad negada, la posible negación de la existencia, la oscuridad amenazante, deseada y añorada. La paz caótica y el caos en calma, el alma en paz y el corazón desbocado.
O tal vez lo contrario. Quizás la nada. Puede ser el tiempo, la enseñanza olvidada, la materia intangible, la imaginación que se enseñorea del ser. Tal vez un nuevo inicio que ha tocado a su fin antes de comenzar, quizás el todo.
Siempre algo que decir, algo que contar; pero también, algo que leer y sobretodo, algo que escuchar...
domingo, 5 de mayo de 2013
Una historia: Cathair Deargáin
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sábado, 9 de marzo de 2013
Justina o los infortunios de la virtud
Tiene mucho que no pasaba a plasmar alguna cosa interesante (o por lo menos de mi interés) por aquí. Acabo de regresar de un coloquio internacional excelente, sobre "Máscaras Psicosomáticas y el Dolor Afectivo". La mayoría de los temas tocados, tenían un enfoque psicoanalítico, y puedo decir que mientras me voy adentrando al Psicoanálisis me va agradando más, sólo es cosa de que quien te lo enseñe lo haya aprendido bien.
Por otra parte, quería compartirles un fragmento del famoso y primer libro escrito por el Marqués de Sade "Justina", que, a mi forma de ver, toca puntos muy importantes de su época (y que aún arrastramos) como la religión, política y sexualidad; aunque se puede decir que si hablamos de religión y sexualidad de la actualidad, la gente suele ser un poco más abierta que en los años 1700. Y así es como comienzo a escribir ese increíble trozo de literatura.
- Bien, hija mía -le dijo-, ahora sabes hasta dónde llegan algunos hombres por satisfacer sus apetitos. Supongo que estás horrorizada.
- Por completo, señor -exclamó ella-. Totalmente.
- Todo esto sirve para demostrar -continuó él- que tu filosofía no tiene fundamentos. Lo explicaré: tú, por una parte dices: "esto es bueno, y voy a hacerlo", y la cosa en la que piensas suele llamarse "virtud". Por consiguiente realizas una acción virtuosa para conseguir un buen subjetivo, y crees que debes ser elogiada por eso. Por otro lado, yo digo "esto es bueno y voy a hacerlo", y la cosa a la que me refiero se le llama normalmente "vicio", por tanto llevo a cabo un acto vicioso... igual que tú, con el fin de lograr un bien subjetivo. ¡Y tú consideras que debo ser censurado por ello! ¿Es eso comprensible?
- Pero -dijo Justina-, su acto es vicio y el mío es virtud.
- Sí, mi amor, pero sólo ante tus ojos -atronó el fraile-. Ante mis ojos, mi acto es virtud y e, tuyo vicio. No soy capaz de imaginar nada más perverso que una muchacha que se rehuse a los placeres que su palpitante coño desea; para mí esa negación es detestable; y viéndolo de esa manera: mi virtud es tu vicio y viceversa. [...]
- No, Justina, como decía Séneca: De gustibus non est disputandum, lo cual significa que en gustos no hay nada establecido. Por eso, ¡qué obtenía es esa de castigar a un hombre sólo porque sus gustos no están de acuerdo con las leyes de su país o los convencionalismos sociales! Y las personas no parecen comprender; son incapaces de reconocer que los gustos nos son proporcionados por la misma naturaleza, y que nada podemos hacer para modificarlos. ¿A caso pidió el sodomita nacer así? ¿Es el erótico anal un pervertido por gusto? Claro que no. Entonces ¿qué derecho tiene la sociedad a exigir que cambie su conducta a costa de su propia felicidad?
- Pero, padre -contestó Justina-, si un hombre se abandonara libremente a sus pasiones, en nada se distinguiría de un animal salvaje.
- ¿Y podría ser eso una desgracia? -preguntó el fraile-. La naturaleza, creadora de los animales salvajes ¿puede despreciar sus propias creaciones?
- Pero los animales salvajes viven en completo desorden.
- Al contrario. Hay un orden de cosas bien definido en el reino animal. El tigre devora al lobo, el cual a su vez devora al cordero, y así sucesivamente; y el plan de la naturaleza consiste en conservar el equilibrio de las distintas especies. Pero el hombre, soberbio y arrogante, quiere por el simple hecho de decretar leyes, trastornar ese equilibrio, impedir que el asesino mate, que el fornicador fornique, etc., todo con el fin de moldear el mundo de la naturaleza según sus gustos y conveniencias.
- ¡Oh, padre! Jamás aceptaré doctrinas tan horribles.
- Claro que no -le contestó él agresivamente- ¿Y por qué? Porque tienes miedo de convertirte en su víctima, ¡y ahí la tenemos de nuevo! ¡la arrogancia humana! Vamos a cambiar de papeles y veremos si no cambias de idea. Pregúntale al cordero por qué se le permite al lobo devorarlo a él y responderá que no lo sabe; pero pregúntale al lobo para qué sirve la vida del cordero, y contestará: "pues para alimentarme a mí, naturalmente". ¿Y acaso no respondemos igual para justificar la matanza del ganado, pollos y cerdos? ¡Por supuesto que sí! Así que, ahí tienes tu moral: todo es según el punto de vista... eso y nada más...
Por otra parte, quería compartirles un fragmento del famoso y primer libro escrito por el Marqués de Sade "Justina", que, a mi forma de ver, toca puntos muy importantes de su época (y que aún arrastramos) como la religión, política y sexualidad; aunque se puede decir que si hablamos de religión y sexualidad de la actualidad, la gente suele ser un poco más abierta que en los años 1700. Y así es como comienzo a escribir ese increíble trozo de literatura.
- Bien, hija mía -le dijo-, ahora sabes hasta dónde llegan algunos hombres por satisfacer sus apetitos. Supongo que estás horrorizada.
- Por completo, señor -exclamó ella-. Totalmente.
- Todo esto sirve para demostrar -continuó él- que tu filosofía no tiene fundamentos. Lo explicaré: tú, por una parte dices: "esto es bueno, y voy a hacerlo", y la cosa en la que piensas suele llamarse "virtud". Por consiguiente realizas una acción virtuosa para conseguir un buen subjetivo, y crees que debes ser elogiada por eso. Por otro lado, yo digo "esto es bueno y voy a hacerlo", y la cosa a la que me refiero se le llama normalmente "vicio", por tanto llevo a cabo un acto vicioso... igual que tú, con el fin de lograr un bien subjetivo. ¡Y tú consideras que debo ser censurado por ello! ¿Es eso comprensible?
- Pero -dijo Justina-, su acto es vicio y el mío es virtud.
- Sí, mi amor, pero sólo ante tus ojos -atronó el fraile-. Ante mis ojos, mi acto es virtud y e, tuyo vicio. No soy capaz de imaginar nada más perverso que una muchacha que se rehuse a los placeres que su palpitante coño desea; para mí esa negación es detestable; y viéndolo de esa manera: mi virtud es tu vicio y viceversa. [...]
- No, Justina, como decía Séneca: De gustibus non est disputandum, lo cual significa que en gustos no hay nada establecido. Por eso, ¡qué obtenía es esa de castigar a un hombre sólo porque sus gustos no están de acuerdo con las leyes de su país o los convencionalismos sociales! Y las personas no parecen comprender; son incapaces de reconocer que los gustos nos son proporcionados por la misma naturaleza, y que nada podemos hacer para modificarlos. ¿A caso pidió el sodomita nacer así? ¿Es el erótico anal un pervertido por gusto? Claro que no. Entonces ¿qué derecho tiene la sociedad a exigir que cambie su conducta a costa de su propia felicidad?
- Pero, padre -contestó Justina-, si un hombre se abandonara libremente a sus pasiones, en nada se distinguiría de un animal salvaje.
- ¿Y podría ser eso una desgracia? -preguntó el fraile-. La naturaleza, creadora de los animales salvajes ¿puede despreciar sus propias creaciones?
- Pero los animales salvajes viven en completo desorden.
- Al contrario. Hay un orden de cosas bien definido en el reino animal. El tigre devora al lobo, el cual a su vez devora al cordero, y así sucesivamente; y el plan de la naturaleza consiste en conservar el equilibrio de las distintas especies. Pero el hombre, soberbio y arrogante, quiere por el simple hecho de decretar leyes, trastornar ese equilibrio, impedir que el asesino mate, que el fornicador fornique, etc., todo con el fin de moldear el mundo de la naturaleza según sus gustos y conveniencias.
- ¡Oh, padre! Jamás aceptaré doctrinas tan horribles.
- Claro que no -le contestó él agresivamente- ¿Y por qué? Porque tienes miedo de convertirte en su víctima, ¡y ahí la tenemos de nuevo! ¡la arrogancia humana! Vamos a cambiar de papeles y veremos si no cambias de idea. Pregúntale al cordero por qué se le permite al lobo devorarlo a él y responderá que no lo sabe; pero pregúntale al lobo para qué sirve la vida del cordero, y contestará: "pues para alimentarme a mí, naturalmente". ¿Y acaso no respondemos igual para justificar la matanza del ganado, pollos y cerdos? ¡Por supuesto que sí! Así que, ahí tienes tu moral: todo es según el punto de vista... eso y nada más...
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martes, 22 de enero de 2013
Das Experiment (El Experimento)
Hace unos momentos, terminé de ver una película que vi por primera vez hace dos años y medio, la cual, quise ver de nuevo, debido a una plática muy amena que tuve con mi madre.
"El Experimento", es una película alemana (y gracias al cielo no es un churrasco), con una trama bastante interesante y pienso yo, una película que todos (o por lo menos la mayoría) de las personas debemos de ver; hablando principalmente de los roles sociales, y cómo si nos creemos una cosa, de verdad podemos cumplir con un objetivo que (en este caso) se nos propone. Les dejo el link para que la vean y analicen con sus propios ojos e ideas, esperando que de verdad les agrade.
http://www.youtube.com/watch?v=VOGyLLagHg4&feature=youtube_gdata_player
Por otro lado, les dejo un pequeño significado de lo que es el "rol social" para que se vayan adentrando un poco a la película y la comprendan mejor. Sin más, disfruten la película.
Rol social. Se refiere al conjunto de funciones, normas comportamientos y derechos definidos social y culturalmente, que se espera que una persona (actor social) cumpla o ejerza de acuerdo a su estatus social adquirido o atribuido. En todo grupo hay miembros de diversos status: unos de rango superior y otros de rango inferior, donde a cada uno corresponde un rol, es decir, un determinado comportamiento en presencia de otros. Así pues, el rol es la forma en que un status concreto tiene que ser aceptado y desempeñado por el titular. Algunos status conceden al titular ciertas inmunidades al desempeñar el rol, como por ejemplo, al enajenado mental se le permiten comportamientos que no se les permiten a otras personas. Si el individuo no desempeña su rol de la forma esperada, puede tener riesgo de exponerse a sanciones.
"El Experimento", es una película alemana (y gracias al cielo no es un churrasco), con una trama bastante interesante y pienso yo, una película que todos (o por lo menos la mayoría) de las personas debemos de ver; hablando principalmente de los roles sociales, y cómo si nos creemos una cosa, de verdad podemos cumplir con un objetivo que (en este caso) se nos propone. Les dejo el link para que la vean y analicen con sus propios ojos e ideas, esperando que de verdad les agrade.
http://www.youtube.com/watch?v=VOGyLLagHg4&feature=youtube_gdata_player
Por otro lado, les dejo un pequeño significado de lo que es el "rol social" para que se vayan adentrando un poco a la película y la comprendan mejor. Sin más, disfruten la película.
Rol social. Se refiere al conjunto de funciones, normas comportamientos y derechos definidos social y culturalmente, que se espera que una persona (actor social) cumpla o ejerza de acuerdo a su estatus social adquirido o atribuido. En todo grupo hay miembros de diversos status: unos de rango superior y otros de rango inferior, donde a cada uno corresponde un rol, es decir, un determinado comportamiento en presencia de otros. Así pues, el rol es la forma en que un status concreto tiene que ser aceptado y desempeñado por el titular. Algunos status conceden al titular ciertas inmunidades al desempeñar el rol, como por ejemplo, al enajenado mental se le permiten comportamientos que no se les permiten a otras personas. Si el individuo no desempeña su rol de la forma esperada, puede tener riesgo de exponerse a sanciones.
martes, 15 de enero de 2013
Artes Plásticas: el arte prehistórico
«El arte prehistórico»
La historia comienza con la aparición de la escritura. El arte aparece gracias a que sus raíces se hunden en los primeros mitos y creencias más antiguas. Se divide en dos: Edad de Piedra (Paleolítico, Mesolítico y Neolítico) así como la Edad de los Metales.
1. Periodo Paleolítico
Periodo anterior a la agricultura y domesticación de animales. Se caracteriza por el nomadismo.
Al final del Cuaternario, las personas se refugiaban en cavernas, debido al cambio climático, donde se encontraron las primeras estatuillas halladas se llamaron Venus Esteatopigias, como la Venus de Willendford. También están el caballo relinchado de Mas d'Azil y bastones de mando tallados. Se utilizaron materiales como hueso, piedra, cuerno y marfil.
Los elementos más llamativos de esa época, son las pinturas rupestres. Entre las más conocidas están las de Altamira y las de Front de Gaume.
2. Periodo Mesolítico
Las representaciones de animales son más realistas, mientras que las de humanos son un poco más esquemáticas y geométricas. Las pinturas más destacadas se hallan en el levanté español, apareciendo escenas de caza, danzas y actividades cotidianas.
3. Periodo Neolítico
Fase más primitiva de la futura sociedad agrícola. Habiendo un mejor clima, la agricultura y el ganado aparecen en mayor grado y hacen que el pueblo comience a ser sedentario. Por ende, aparece el primer tipo de arquitectura, primeros enterramientos y sitios sagrados (Menhir: piedra alargada y clavada en la tierra; Cromlech: serie de menhires situados en círculos o semicírculos; Dolmen: dos o más piedras verticales, que soportan una o más piedras horizontales tomando forma de mesa.)
En la península Ibérica, se encontraron restos cerámicos con forma campánica y con decoraciones geométricas.
4. Edad de los metales
El descubrimiento del bronce impulsó la fabricación de implementos domésticos, ornamentos, anillos y brazaletes.
En la cultura celta (decoración celta), se usaba el oro y la playa con líneas curvas, círculos y espirales.
En éste periodo, hubo un avance en la cerámica.
La historia comienza con la aparición de la escritura. El arte aparece gracias a que sus raíces se hunden en los primeros mitos y creencias más antiguas. Se divide en dos: Edad de Piedra (Paleolítico, Mesolítico y Neolítico) así como la Edad de los Metales.
1. Periodo Paleolítico
Periodo anterior a la agricultura y domesticación de animales. Se caracteriza por el nomadismo.
Al final del Cuaternario, las personas se refugiaban en cavernas, debido al cambio climático, donde se encontraron las primeras estatuillas halladas se llamaron Venus Esteatopigias, como la Venus de Willendford. También están el caballo relinchado de Mas d'Azil y bastones de mando tallados. Se utilizaron materiales como hueso, piedra, cuerno y marfil.
Los elementos más llamativos de esa época, son las pinturas rupestres. Entre las más conocidas están las de Altamira y las de Front de Gaume.
2. Periodo Mesolítico
Las representaciones de animales son más realistas, mientras que las de humanos son un poco más esquemáticas y geométricas. Las pinturas más destacadas se hallan en el levanté español, apareciendo escenas de caza, danzas y actividades cotidianas.
3. Periodo Neolítico
Fase más primitiva de la futura sociedad agrícola. Habiendo un mejor clima, la agricultura y el ganado aparecen en mayor grado y hacen que el pueblo comience a ser sedentario. Por ende, aparece el primer tipo de arquitectura, primeros enterramientos y sitios sagrados (Menhir: piedra alargada y clavada en la tierra; Cromlech: serie de menhires situados en círculos o semicírculos; Dolmen: dos o más piedras verticales, que soportan una o más piedras horizontales tomando forma de mesa.)
En la península Ibérica, se encontraron restos cerámicos con forma campánica y con decoraciones geométricas.
4. Edad de los metales
El descubrimiento del bronce impulsó la fabricación de implementos domésticos, ornamentos, anillos y brazaletes.
En la cultura celta (decoración celta), se usaba el oro y la playa con líneas curvas, círculos y espirales.
En éste periodo, hubo un avance en la cerámica.
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jueves, 3 de enero de 2013
Artes Visuales
Artes Visuales. Qué palabra tan simple pero tan relevante a la vez. Simplemente un concepto admirable; pensamientos, realidades, técnicas, formas, expresiones, estilos, en fin. Cuántas maneras de definir esta palabra. Creo que Artes Visuales abarca toda nuestra realidad, el día a día, cada objeto y concepto de nuestra vida, dándole un plus a nuestros pensamientos y sentimientos, es la mejor manera de poder expresarse y dar a conocer al mundo un estilo propio, pero sobre todo, único. No sólo basta poder mostrarlo mediante dibujos, imágenes, formas, etcétera, sino que también se debe expresar desde adentro, desde el alma. Ese es el verdadero y gran objetivo de Artes Visuales.
Las artes visuales comprenden las distintas modalidades del arte cuyos productos son de naturaleza principalmente visual, tales como dibujo, pintura y grabado; y también artes más modernas como fotografía, cine, vídeo e infografía. También se incluye en este concepto las llamadas artes aplicadas como las artesanías y oficios artísticos (cerámica, alfarería, etc.).
Las artes visuales comprenden las distintas modalidades del arte cuyos productos son de naturaleza principalmente visual, tales como dibujo, pintura y grabado; y también artes más modernas como fotografía, cine, vídeo e infografía. También se incluye en este concepto las llamadas artes aplicadas como las artesanías y oficios artísticos (cerámica, alfarería, etc.).
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Arte: Surrealismo
El surrealismo fue un movimiento literario y artístico muy importante. Sus intenciones no se limitaron al arte, ya que tiene como finalidad transformar la vida a través de la liberación de la mente del hombre de todas las restricciones tradicionales que la esclavizan, como la religión, la moralidad, la familia y la patria, convirtiéndose así en instituciones a explorar. El movimiento surrealista se inició de manera oficial en París en 1924 con la publicación del Primer Manifiesto, escrito por André Breton (Padre del surrealismo). Sin embargo, durante los tres años anteriores se puede considerar que estaba gestándose debido al foco dadaísta parisino, configurándose por los mismos miembros que, más tarde, se adscribirían a los surrealistas.
El surrealismo adoptó formas muy diversas; en un primer momento fue la causa de un proyecto esencialmente literario, sin embargo en la segunda mitad de los años veinte se fue adaptando rápidamente a las artes visuales (la pintura, la escultura, la fotografía, el cine).
Según la definición otorgada por André Breton el surrealismo es un “automatismo psíquico puro por el cual se propone expresar, sea verbalmente, sea por escrito, sea de cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento”. Se trata pues de un verdadero “dictado del pensamiento”, compuesto “en ausencia de todo control efectuado por la razón, fuera de cualquier preocupación estética y moral”.
La inspiración básica de Breton procedía de las teorías de Sigmund Freud. El descubrimiento freudiano de los procesos inconscientes que comandan la vida anímica inicia a fines del siglo XIX, un nuevo paradigma que rompe con la cosmovisión en boga en esta época del hombre como dueño de la razón. Para Freud existen en nuestra experiencia cotidiana, ciertos actos aparentemente inintencionados cuyo origen resulta desconocido para la conciencia. De esto se desprende que los contenidos de conciencia o las conductas observadas resultan insuficientes a la hora de aclarar el comportamiento humano en toda su extensión. No es por azar que la idea de un sujeto que no es amo, al menos totalmente, de sus acciones y pensamientos fue resistida por muchos sectores en una época en la cual el valor de la razón era preponderante. Tanto las ideas freudianas sobre lo inconsciente como depositario del conocimiento más profundo del ser humano, como la posibilidad de acceder a el a través de técnicas como la asociación libre o la interpretación de los sueños, constituirán la base teórica del movimiento surrealista.
Las obras más importantes de Freud como "La interpretación de los sueños" y "Psicopatología de la vida cotidiana" comienzan a publicarse en Francia recién a partir de los años 20, sin embargo Breton ya había tenido ocasión de experimentar ambas técnicas derivadas de las investigaciones freudianas cuando trabajaba de auxiliar en un hospital, durante la Primera Guerra Mundial. Breton visitó a Sigmund Freud en 1921 quien, al parecer no se mostró impresionado por la obra de los artistas surrealistas, con excepción de la pintura de Salvador Dalí, que lo visitó en Londres durante la Segunda Guerra Mundial.
Desde cualquier punto de vista, el surrealismo siempre intentó ser una revolución, que apelando al poder de lo inconsciente, se valió de la irracionalidad, de la vida onírica e incluso de la locura para entrever qué pueden deparar los territorios inexplorados del espíritu humano. De hecho, la palabra “surrealista”, tomada de la obra de Guillaume Apollinaire “Las tetas de Tiresias” – subtitulada como un drama surrealista en 1917-, significa por encima del realismo.
El surrealismo adoptó formas muy diversas; en un primer momento fue la causa de un proyecto esencialmente literario, sin embargo en la segunda mitad de los años veinte se fue adaptando rápidamente a las artes visuales (la pintura, la escultura, la fotografía, el cine).
Según la definición otorgada por André Breton el surrealismo es un “automatismo psíquico puro por el cual se propone expresar, sea verbalmente, sea por escrito, sea de cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento”. Se trata pues de un verdadero “dictado del pensamiento”, compuesto “en ausencia de todo control efectuado por la razón, fuera de cualquier preocupación estética y moral”.
La inspiración básica de Breton procedía de las teorías de Sigmund Freud. El descubrimiento freudiano de los procesos inconscientes que comandan la vida anímica inicia a fines del siglo XIX, un nuevo paradigma que rompe con la cosmovisión en boga en esta época del hombre como dueño de la razón. Para Freud existen en nuestra experiencia cotidiana, ciertos actos aparentemente inintencionados cuyo origen resulta desconocido para la conciencia. De esto se desprende que los contenidos de conciencia o las conductas observadas resultan insuficientes a la hora de aclarar el comportamiento humano en toda su extensión. No es por azar que la idea de un sujeto que no es amo, al menos totalmente, de sus acciones y pensamientos fue resistida por muchos sectores en una época en la cual el valor de la razón era preponderante. Tanto las ideas freudianas sobre lo inconsciente como depositario del conocimiento más profundo del ser humano, como la posibilidad de acceder a el a través de técnicas como la asociación libre o la interpretación de los sueños, constituirán la base teórica del movimiento surrealista.
Las obras más importantes de Freud como "La interpretación de los sueños" y "Psicopatología de la vida cotidiana" comienzan a publicarse en Francia recién a partir de los años 20, sin embargo Breton ya había tenido ocasión de experimentar ambas técnicas derivadas de las investigaciones freudianas cuando trabajaba de auxiliar en un hospital, durante la Primera Guerra Mundial. Breton visitó a Sigmund Freud en 1921 quien, al parecer no se mostró impresionado por la obra de los artistas surrealistas, con excepción de la pintura de Salvador Dalí, que lo visitó en Londres durante la Segunda Guerra Mundial.
Desde cualquier punto de vista, el surrealismo siempre intentó ser una revolución, que apelando al poder de lo inconsciente, se valió de la irracionalidad, de la vida onírica e incluso de la locura para entrever qué pueden deparar los territorios inexplorados del espíritu humano. De hecho, la palabra “surrealista”, tomada de la obra de Guillaume Apollinaire “Las tetas de Tiresias” – subtitulada como un drama surrealista en 1917-, significa por encima del realismo.
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